Había un señor , Din , Din , Don, Don , que un día caminaba a gatas y otro con bastón.A veces corría mucho, cachi, cachi, cochi, cucho, y otras no movía ni un pequeño cucurucho.
Cuando mucho corría, aire hacía , aire hacía, adelantaba al tranvía , e iba tan rápido que pasaba la noche y ya estaba en el día.
- ¿ Por qué corres tanto? - le preguntó una abejilla- ¿ A dónde te diriges a velocidad infinita?.
- Busco un sitio donde descansar- , contestó el señor Din, Din, Don, Don, -pero si encuentro el momento , no encuentro el lugar... Por eso me muevo y no puedo parar...-
Hoy ya es mañana, pasado , aquí está, tengo mi muleta al lado de mi pañal...
- Deja de correr- dijo la abejilla,- es mejor volar con la imaginación ,sin alas en todas partes puedes estar y sin embargo quedarte al ladito de quien te quiera de verdad.
En todo momento, en todo lugar.
Sólo pausa un poco para poder ser y estar.
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