Nuestro tesoro lo descubrimos en el huerto
el día que fuimos a buscar tomates, ¡cuántos!, había para todos y aún quedaban
más. Ahí nos dimos cuenta que los tesoros no son grandes piezas preciosas,
joyas y monedas , sino todas aquellas pequeñas cosas en las que ponemos ilusión
y trabajo y un día nos dan sus frutos.
Y aquí añado, que todo lo que se siembra con cariño y paciencia siempre da grandes tesoros, porque son como la rosa de los vientos, siempre nos llevan a buen puerto.
Disfrutad de las fotos.
caleyera caleyera de Slidely by Slidely Slideshow
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